Consejos esenciales para conducir en verano de forma segura
Afortunadamente, hay ciertas medidas y hábitos que podemos poner en práctica para evitar que el calor nos impida disfrutar de nuestros trayectos. Para ello, a continuación, te damos algunos consejos para mejorar la comodidad y la seguridad al volante, y transformar tus viajes estivales en divertidos momentos para recordar.
¿Cómo afecta el calor a la conducción en verano?
El calor del verano no solo cambia el paisaje, sino que también influye considerablemente en la conducción, afectando tanto al conductor como al propio vehículo.
Impacto en el rendimiento del vehículo
Las altas temperaturas pueden poner a prueba el sistema de refrigeración del motor. Cuando la temperatura exterior supera los 30°C, el motor debe trabajar más duro, aumentando el riesgo de sobrecalentamiento y de fallos en el sistema de refrigeración.
Pero la presión de los neumáticos también se eleva con el calor, lo que puede llevar a un desgaste irregular y, en casos extremos, a un reventón. Además, los líquidos del coche, como el refrigerante y el aceite, pueden perder eficacia si no se realiza un mantenimiento periódico.
Efectos sobre el conductor
El calor también puede ser muy perjudicial para el conductor. Cuando no estamos bien hidratados, el cansancio se intensifica y nuestra capacidad de concentración y reacción disminuye. Esto hace que tengamos menos reflejos y que el riesgo de errores al volante sea mayor, sobre todo durante las horas pico de calor, entre las 13:00 y las 17:00 horas.
Reducción de la visibilidad
El sol directo puede causar deslumbramiento, dificultando la visibilidad y aumentando el riesgo de accidentes. Siendo especialmente problemático al amanecer y al atardecer, cuando los rayos del sol están más bajos en el horizonte y pueden colarse directamente en el campo de visión del conductor.
Además, los cristales del coche pueden acumular calor y volverse muy calurosos al tacto, lo que contribuye a una sensación general de incomodidad y puede desviar nuestra atención de la carretera.
Recomendaciones para conducir en verano
Para evitar los peligros de la conducción en verano, a los consejos de la DGT, nosotros queremos añadir también algunas recomendaciones muy efectivas:
Protege tu coche del sol
Antes de salir de viaje, es fundamental que protejas tu vehículo de la exposición directa al sol. Coloca parasoles en el parabrisas y en las ventanillas laterales para reducir la temperatura dentro del habitáculo del coche. También puedes optar por los cristales tintados y aparcar en zonas de sombra siempre que sea posible.
Si el coche ha estado muchas horas al sol, deja que se enfríe un poco antes de entrar. De esta forma, además de ir más cómodo, evitarás que el volante, el asiento y otros componentes se calienten en exceso.
Conduce en las horas menos calurosas
Elige las horas del día con temperaturas más frescas para tus viajes largos. De esta forma, evitarás que las altas temperaturas y el deslumbramiento afecten a tu conducción. Si es posible, evita conducir entre las 13:00 y las 17:00 horas, ya que en este franja horaria el calor suele ser más intenso y la visibilidad puede reducirse debido a la incidencia directa del sol.
Realiza paradas frecuentes
Cuando emprendas un viaje largo, es fundamental para a descansar al menos cada dos horas o cada 200 kilómetros. Durante estas pausas, aprovecha para hidratarte, refrescarse y comer algo ligero. Esto te ayudará a mantenerte despierto y en alerta, pero también permitirá que el coche ventile y se enfríe un poco.
Mantén una temperatura adecuada dentro del vehículo
La temperatura ideal dentro del coche no debe superar los 23 oC. Por eso, si es necesario, enciende el aire acondicionado para mantener el habitáculo a una temperatura agradable. Asegúrate de que funciona correctamente antes de salir, especialmente si el coche ha estado expuesto al sol. Además, ajusta las salidas de aire para que todos los ocupantes, incluidos los pasajeros de los asientos traseros, estén cómodos.
Usa gafas de sol homologadas
Para evitar el deslumbramiento del sol y mejorar la visibilidad, utiliza unas gafas de sol homologadas, polarizadas y con filtros solares. De esta forma, además de proteger tus ojos, también reducirás la fatiga visual y mejorarás tu capacidad de reacción ante los posibles peligros de la carretera.
Evita comidas copiosas y bebidas alcohólicas
También es aconsejable evitar las comidas demasiado pesadas, ya que pueden causar somnolencia. Es preferible optar por alimentos ligeros y fáciles de digerir. Además, bebe agua con frecuencia y no consumas alcohol, ya que, además de afectar a tus capacidades de conducción, puede deshidratarte.
No conduzcas en chanclas ni descalzo
Conducir con chanclas o descalzo, además de que puede ser considerado calzado inadecuado e implicar multas, puede ser peligroso, ya que puede dificultar el accionamiento de los pedales. Por eso, lo más recomendable es llevar un calzado con un buen agarre para garantizar una conducción segura.
No sobrecargues el coche
El exceso de equipaje en el interior del coche puede dificultar la visión y aumentar el riesgo de accidentes. Coloca todo el equipaje en el maletero y asegúrate de que esté bien colocado. Además, no hay que olvidar que la sobrecarga puede afectar a la estabilidad y al manejo del vehículo, especialmente en condiciones de calor extremo.
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Además, nuestro servicio incluye el mantenimiento periódico del vehículo, lo que te dará la tranquilidad de saber que tu coche está siempre en óptimas condiciones, tanto para conducir en verano como en invierno.