¿Qué es la conducción eficiente?
Cuando hablamos de conducción eficiente, hacemos referencia a un estilo de conducción que se basa, esencialmente, en la conciencia y la responsabilidad al volante, además de la anticipación y la prevención.
Entidades como la Dirección General de Tráfico y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía se esfuerzan por promover y extender este tipo de conducción eficiente y preventiva, ya que los resultados positivos son numerosos.
Conducción eficiente en coches de renting para empresas y autónomos
Aplicar las técnicas de conducción eficiente es beneficioso tanto para conductores de vehículos privados, como para autónomos y empresas con flotas de vehículos a medida.
Contar con automóviles modernos y en buen estado es, también, un factor esencial al momento de llevar a la práctica una conducción eficiente y preventiva. Por esta razón, desde Athlon ofrecemos nuestros servicios de renting de coches y nos encargamos de mantener nuestros vehículos siempre en óptimas condiciones.
Conducción eficiente: técnicas para ahorrar dinero y combustible, y conducir más seguro
Como probablemente ya sepas, el comportamiento que adopta cada persona al volante repercute en el gasto de combustible del coche y en la seguridad vial.
En este sentido, la conducción eficiente nos propone una serie de técnicas sencillas que se pueden poner en práctica fácilmente, para así disfrutar de sus beneficios tanto en términos económicos como de seguridad vial. Te compartimos las más relevantes:
- Arranque del motor: al momento de encender el motor, hacerlo sin pisar el acelerador. Esto implicaría un gasto innecesario de carburante.
- Cambio de marcha: utilizar la primera marcha solamente para poner en movimiento el vehículo. Cambiar de marcha lo antes posible. Para el resto de las marchas, puedes guiarte de las revoluciones del motor: en motores a gasolina, cambiar la marcha antes de las 2.500 revoluciones, y en motores diesel, antes de las 2.000 rpm.
- Conducción uniforme: mantener una velocidad fluida y uniforme, evitando las aceleraciones y frenadas bruscas. Así evitarías un gasto innecesario de energía y combustible.
- Velocidad constante: es recomendable mantener una velocidad que no varíe mucho con el tiempo, y utilizar el coche en la marcha más larga posible, con un número bajo de revoluciones.
- Anticipación: para evitar el uso brusco del freno o el acelerador, es recomendable anticiparse a las situaciones y estar atento al tráfico. Esto, además, influiría en una mejor seguridad vial.
- Detenciones: siempre que sea posible, realizarlas en la marcha larga en la que se está circulando, sin reducirla. En caso de paradas más extensas, es recomendable apagar el motor.
La importancia de generar conciencia en nuestros empleados y clientes: Athlon Road Safety
Desde Athlon nos sumamos al compromiso de generar un cambio positivo y colaborar desde nuestro lugar con la Estrategia Zero de la UE. El objetivo final es promover una conducción más eficiente y segura, y de esta forma reducir el número de siniestros en las carreteras.
Por lo que en línea con este objetivo, hemos implementado Athlon Road Safety una solución que brinda a nuestros clientes las herramientas para detectar si los trayectos que están haciendo son seguros, así como para corregir posibles conductas temerarias al volante, promoviendo una conducción más segura y responsable.
Esta solución, llevada a cabo de la mano de partners estratégicos, brinda a los usuarios a través de la implementación de un pequeño dispositivo en el coche o de la utilización de una app en el móvil, conocer su comportamiento al volante, dando la posibiidad de detectar puntos de mejora y construir el camino hacia una movilidad libre de accidentes.
Conducción eficiente: técnicas para ahorrar dinero y combustible, y conducir más seguro
Como probablemente ya sepas, el comportamiento que adopta cada persona al volante repercute en el gasto de combustible del coche y en la seguridad vial.
En este sentido, la conducción eficiente nos propone una serie de técnicas sencillas que se pueden poner en práctica fácilmente, para así disfrutar de sus beneficios tanto en términos económicos como de seguridad vial. Te compartimos las más relevantes:
- Arranque del motor: al momento de encender el motor, hacerlo sin pisar el acelerador. Esto implicaría un gasto innecesario de carburante.
- Cambio de marcha: utilizar la primera marcha solamente para poner en movimiento el vehículo. Cambiar de marcha lo antes posible. Para el resto de las marchas, puedes guiarte de las revoluciones del motor: en motores a gasolina, cambiar la marcha antes de las 2.500 revoluciones, y en motores diesel, antes de las 2.000 rpm.
- Conducción uniforme: mantener una velocidad fluida y uniforme, evitando las aceleraciones y frenadas bruscas. Así evitarías un gasto innecesario de energía y combustible.
- Velocidad constante: es recomendable mantener una velocidad que no varíe mucho con el tiempo, y utilizar el coche en la marcha más larga posible, con un número bajo de revoluciones.
- Anticipación: para evitar el uso brusco del freno o el acelerador, es recomendable anticiparse a las situaciones y estar atento al tráfico. Esto, además, influiría en una mejor seguridad vial.
- Detenciones: siempre que sea posible, realizarlas en la marcha larga en la que se está circulando, sin reducirla. En caso de paradas más extensas, es recomendable apagar el motor.
Beneficios derivados de una conducción eficiente
La aplicación de las técnicas propuestas por este estilo de conducción tiene un impacto positivo en distintos aspectos: desde una reducción de los gastos de combustible y dinero. Como así también en los niveles de estrés, de emisiones de gases nocivos para el entorno, y la mejora de la seguridad en las carreteras.
En forma más detallada, la conducción eficiente supone un ahorro importante de combustible. Esto deriva también en una reducción de la emisión de gases de efecto invernadero como el CO2, y en el gasto económico que implica el carburante.
Las técnicas de conducción eficiente también impactan positivamente en los niveles de estrés del conductor, pues facilita la generación de un entorno más seguro y confortable, y promueve una conducción fluida y uniforme. También mejora la seguridad en la carretera, reduce la contaminación auditiva y las maniobras de riesgo al evitar las frenadas y aceleradas bruscas.
Responsabilidad y conciencia al volante
La conducción eficiente no solo contempla cómo ahorrar combustible, sino que abarca muchos otros aspectos de la conducción: el estrés, la seguridad vial, el ahorro económico, el impacto medioambiental.
Las técnicas recomendadas se basan en la prevención, la responsabilidad y la conciencia al volante, promoviendo un uso inteligente de los vehículos, para lograr ventajas tanto para los conductores como para el entorno en general.
