Medidas claves para la prevención de accidentes en invierno

Prevención de accidentes en la temporada de invierno

Cuando llega el invierno, los accidentes de tráfico se incrementan en las carreteras españolas, dando lugar a cientos de heridos, daños materiales y, lamentablemente, también accidentes mortales. La mayoría de ellos relacionados con la nieve y las placas de hielo según datos de la DGT sobre prevención de accidentes.

 

    La nieve forma una capa deslizante en el pavimento, dando lugar a un fenómeno conocido como el efecto trineo, lo que impide controlar la dirección del vehículo y aumenta la distancia de frenado, provocando derrapes y colisiones.

    Sin embargo, hay que mencionar que los expertos en reconstrucción de accidentes de tráfico han determinado que aproximadamente la mitad de estos incidentes podrían evitarse mediante una prevención adecuada, una conducción segura y buen mantenimiento mecánico.

    Por eso, antes de ponerte al volante este invierno, es importante que tengas en cuenta las siguientes medidas para prevenir accidentes.

    ¿Cuáles son los principales problemas de la carretera en invierno?

    La conducción en invierno puede presentar mayores complejidades que el resto del año debido a las condiciones climáticas adversas. Por eso, durante esta época, es esencial que los conductores tomen precauciones adicionales, como reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguimiento, utilizar neumáticos de invierno y estar preparados con equipo de emergencia en caso de sufrir una avería en carretera.

    Pero además, las autoridades viales también juegan un papel clave en la prevención de accidentes, limpiando y manteniendo las carreteras en buenas condiciones durante las condiciones invernales.

    1. Hielo y nieve: conducir con nieve o hielo sobre la carretera puede ser muy peligroso, sobre todo cuanto se trata de hielo negro, una capa delgada de hielo transparente que  es especialmente resbaladiza y difícil de detectar.
    2. Visibilidad reducida: la nieve, la lluvia congelada sobre el cristal y la niebla pueden afectar la visibilidad en la carretera, aumentando el riesgo de accidentes.
    3. Bajas temperaturas: las bajas temperaturas pueden afectar negativamente a la carretera y a los vehículos. Por ejemplo, las temperaturas extremadamente frías pueden hacer que las carreteras se vuelvan más resbaladizas y que los componentes del vehículo, como la batería y el líquido de frenos, no funcionen como deberían.
    4. Deslizamientos de tierra: en zonas propensas a deslizamientos de tierra, las lluvias invernales pueden aumentar el riesgo, afectando a la seguridad de las carreteras.
    5. Desgaste del pavimento: con el tiempo, la sal que se utiliza para derretir la nieve pueden causar daños en el pavimento. Además, el ciclo de congelación y descongelación también puede ir deteriorando también la superficie de la carretera.
    6. Condiciones impredecibles: las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente en invierno, haciendo que las carreteras puedan ser impredecibles en muchos casos. Las ráfagas de viento, las tormentas de nieve repentinas y la niebla pueden complicar la conducción.

    Medidas para prevenir accidentes en invierno

    La seguridad al volante es de suma importancia para prevenir un accidente y garantizar que nuestros viajes sean tranquilos durante el invierno. Estas medidas buscan reducir los riesgos relacionados con las adversidades climáticas, garantizando que los conductores estén equipados para afrontarlas.

    Prepara tu coche para el invierno

    Al terminar el otoño, es fundamental preparar tu coche antes de que llegue el frío.

    Es recomendable que cambies los neumáticos por unos diseñados específicamente para el invierno y que te asegures de contar con cadenas para las zonas donde nieve con mayor intensidad.

    Además, deberías comprobar que las luces, la dirección, los frenos y demás componentes del vehículo funcionen correctamente. Y en zonas más frías, valora la opción de cambiar el líquido refrigerante, los lubricantes y otros fluidos del vehículo.

    Conduce con precaución

    Durante el invierno, la conducción defensiva y la reducción de la velocidad son los mejores aliados para evitar un accidente en la carretera. Aumenta la distancia entre tu vehículo y el que tienes delante, ya que en superficies resbaladizas los tiempos de frenado son más largos. Por eso, también es importante que evites realizar maniobras bruscas, giros rápidos y aceleraciones abruptas. Por supuesto, nunca pierdas la atención de la carretera, evita distracciones y ajusta tu conducción a las condiciones climáticas.

    Infórmate sobre las condiciones meteorológicas

    Antes de salir de viaje, infórmate sobre las condiciones del tiempo a lo largo de la ruta, y si los organismos oficiales han emitido alguna alerta para las zonas por las que tienes que pasar.

    Si las condiciones son peligrosas, es recomendable que pospongas tu viaje o que busques rutas alternativas más seguras. Si no tienes otra opción, ten en cuenta las recomendaciones y restricciones de las autoridades viales locales, y realiza una conducción segura para prevenir accidentes.

    No descuides la calefacción

    La hipotermia puede provocar somnolencia, lentitud en los reflejos, mareos y una alteración general del sistema. Por eso, cuando las temperaturas bajan, la calefacción se convierte en un componente esencial para la prevención de accidentes. Ajusta el termostato a una temperatura agradable para garantizar tu bienestar durante el viaje, normalmente entre 18 y 23 ºC.

    Mantén la distancia de seguridad

    Otra medida clave en la prevención de accidentes es la distancia de seguridad. En condiciones de hielo y nieve, la distancia de frenado se triplica, aumentando el riesgo de colisiones. Las frenadas bruscas incrementan el hidroplaneo y la posibilidad de derrapes.

    Por eso, para evitar un accidente, durante el invierno, se recomienda mantener una distancia de entre 80 y 100 metros entre vehículos, proporcionando un espacio de seguridad que ayude a mejorar la capacidad de maniobra, frenado y evasión de obstáculos.

    Reduce la velocidad

    Un incremento en la velocidad del vehículo aumenta exponencialmente la fuerza del impacto. Por cada km/h añadido, las posibilidades de supervivencia en caso de accidente se van reduciendo progresivamente. Pero la velocidad también disminuye la capacidad de respuesta ante obstáculos, vehículos detenidos o peatones, aumentando el riesgo de derrapes, giros violentos o salidas de la vía.

    Por eso, para garantizar una conducción más segura, es recomendable reducir la velocidad cuando las condiciones de la carretera lo exijan.

    Disfruta de una conducción segura en invierno

    Con ATHLON, podrás disfrutar de una conducción segura en invierno. Ofrecemos un paquete integral que incluye todo el mantenimiento reglamentario para tu vehículo dentro de la tarifa de renting , preparándolo también para el invierno. Incluyendo desde el estado de los neumáticos y el sistema de frenos hasta el funcionamiento de la batería y otros componentes esenciales.

    Sin duda, la mejor medida de prevención de accidentes de la que puedes disfrutar, ya que gracias a ello estarás garantizando la seguridad y la tranquilidad en tus desplazamientos. Disfruta de la experiencia de un renting que va más allá, ofreciéndote comodidad y seguridad independientemente de las condiciones climáticas que puedan presentarse en invierno.