¿Qué es el TPMS?
El TPMS es el Sistema de Monitorización de la Presión de los Neumáticos. Se trata de un sistema de seguridad que incorporan los coches, al igual que el airbag o el cinturón de seguridad, pero que sirve para medir el nivel de presión de las ruedas. Desde 2014, es obligatorio que todos los vehículos europeos incorporen este sistema, además del control de estabilidad.
Pero, ¿cómo funciona? En los modelos más sencillos, si la presión de los neumáticos no es la adecuada, recibirás un aviso (el símbolo de un neumático o las letras TPMS en naranja) en el cuadro de mandos, aunque no podrás saber cuál es la rueda afectada. Sin embargo, actualmente existen sistemas de navegación a bordo que informan al conductor sobre la presión y la temperatura de cada rueda.
¿Cuál es la presión correcta que deben tener los neumáticos?
Existen diferentes tablas de presión de neumáticos, dependiendo del vehículo que utilices (coche, moto, SUV, camión, etc.) e incluso del modelo o marca que sea. Para averiguar cuál es la presión correcta que deben tener los neumáticos de tu coche, tendrás que consultar el manual o buscar esta información dentro o fuera del vehículo. Los niveles de presión los determina el fabricante y generalmente aparecen en el interior de la tapa del depósito de combustible, en la puerta del conductor o en la guantera.
Si no encuentras esta información, no te preocupes, puedes acudir a un taller de confianza para verificarlo. Todos nuestros clientes disfrutan de un servicio de mantenimiento gratuito que incluye el cambio y reparación de neumáticos.
Recomendaciones para medir la presión de las ruedas
Para medir la presión de los neumáticos, puedes utilizar un manómetro. Estos aparatos se encuentran en prácticamente todas las gasolineras y son muy sencillos de utilizar. Sin embargo, te recomendamos seguir estas indicaciones:
- No haber recorrido más de tres kilómetros dos horas antes de medir la presión de los neumáticos.
- Asegurarte de que las ruedas estén frías. El calor puede cambiar la presión de inflado y alterar los resultados.
- Apagar el coche y quitar los tapones que se encuentran en el interior de las llantas
- Introducir el manómetro en el neumático y esperar a que se muestre la presión para comprobar si es la correcta. Si la cifra es inferior a la recomendada por el fabricante, deberás inflar las ruedas, y si es más alta, deberás quitarles aire hasta obtener la presión adecuada.
¿Qué puede ocurrir si la presión de los neumáticos es incorrecta?
- Si los neumáticos se calientan demasiado, pueden acabar deformándose, y, en el peor de los casos, reventar mientras conducimos, haciéndonos perder el control del vehículo.
- Si la presión de las ruedas es baja, el consumo de carburante será mayor
- La distancia de frenado aumentará y se reducirá el agarre. Además, en condiciones de mucha lluvia, esta falta de adherencia puede provocar aquaplanning.
- Los neumáticos se desgastarán de forma irregular, afectando especialmente a la parte central de la banda de rodadura.
Así que ya lo sabes, recuerda siempre revisar la presión de los neumáticos de tu coche con regularidad. Los expertos recomiendan hacerlo al menos una vez al mes y antes de empezar un viaje largo. ¡No te olvides de comprobar también la rueda de repuesto! Y si sufres un pinchazo, avería o accidente, recuerda que contamos con un servicio de asistencia en carretera disponible las 24 horas.