En Athlon como expertos en movilidad queremos adentrarnos en los mitos más comunes sobre los coches eléctricos y desmontarlos uno por uno, ofreciendo una perspectiva más precisa.
¿Son ciertos los mitos que rodean al coche eléctrico?
¿Estás pensando en adquirir un nuevo vehículo, pero no sabes si todos los mitos que hay alrededor del coche eléctrico son ciertos? A continuación, descubriremos cuáles son mentira:
Los vehículos eléctricos tienen una autonomía muy limitada
Uno de los mitos más persistentes sobre los coches eléctricos es que no son aptos para viajes largos puesto que no disponen de suficiente autonomía. Sin embargo, se trata deun argumento bastante desactualizado, pues a día de hoy, los avances tecnológicos han logrado una gran mejoría en este aspecto.
Por ejemplo, podemos encontrar modelos como el Tesla Model 3 con más de 600 km de autonomía con una sola carga o el Smart #1 Pro+ que dispone de una autonomía de unos 400 km con una sola carga, suficiente para la gran mayoría de los desplazamientos diarios, así como para trayectos de larga distancia.
Pero, ya no solo se trata de que los automóviles cuenten con una mayor autonomía, sino que ya existe una red de más de 15.000 estaciones de carga en España . Concretamente, existen unos 2.000 puntos de carga rápida en España, y gracias a ello, los conductores pueden cargar sus vehículos eléctricos en cuestión de minutos. Sin embargo, algo a tener en cuenta antes de adquirir un vehículo eléctrico es comprobar el tipo de cargador del que dispone, pues de ello dependerá el tiempo de carga.
La seguridad es menor en los automóviles eléctricos que en los de combustión interna
Otra creencia bastante extendida es que el coche eléctrico es más peligroso que el de combustión interna en caso de accidente. Por el contrario, los vehículos eléctricos han sido diseñados con sistemas de seguridad avanzados para maximizar la protección de los ocupantes.
La realidad es que ambos tipos de coches tienen unas tasas de accidentes parecidas, siendo más seguros en algunos aspectos gracias a su diseño y distribución del peso. Además, hay que resaltar que los coches eléctricos deben superar los mismos requisitos de seguridad en caso de impacto por organismos oficiales, como Euro NCAP.
El coche eléctrico es menos ecológico que los de combustión fósil
Otro de los mitos más extendidos es que a pesar de no emitir gases contaminantes a la atmósfera, como el CO2, el coche eléctrico sí contamina. Este mito se basa en la creencia de que en la fabricación de baterías de litio, y en ocasiones, en la generación de electricidad para su carga no proviene de fuentes renovables.
A pesar de que, a veces, la electricidad obtenida para el funcionamiento de los vehículos eléctricos no provenga de energías limpias, dichos coches tienen un impacto ambiental menor que los de gasolina o diesel. Y, además, con el avance de las energías renovables, como la solar o la eólica, la huella de carbono irá disminuyendo poco a poco.
La infraestructura de carga es insuficiente
Otro de los temores antes de la compra de un coche eléctrico es la preocupación por la disponibilidad de puntos de carga. No obstante, la infraestructura de carga para vehículos eléctricos ha experimentado un gran crecimiento en todo el mundo.
Según la Asociación de Fabricantes de Automóviles, el número de puntos de carga ha aumentado significativamente en los últimos años, dado que se han instalado miles de nuevas estaciones de carga rápida y semi rápida. Por lo tanto, la infraestructura de carga no es una barrera para apostar por los coches eléctricos, pues tal y como mencionamos con anterioridad, existen 2.056 puntos de carga ultrarápida y un total de 15.298 estaciones de recarga.
El precio de los vehículos eléctricos es demasiado elevado
A pesar de que pueda parecer que los coches eléctricos tienen un precio más alto que los de combustión interna, la realidad es que esta brecha se ha ido reduciendo. Todo ello debido a los últimos avances tecnológicos en el sector automotriz y en la producción en masa de dichos vehículos.
En España, la adquisición de un coche eléctrico cuenta con incentivos fiscales y subvenciones, lo que hace que los costos sean similares a los de un vehículo convencional de gasolina o diésel. Por ejemplo, el ahorro del impuesto de circulación, impuesto de matriculación, deducción del IVA (autónomos y empresas), libre estacionamiento y ayudas y subvenciones, accesibles para autónomos, empresas y particulares. También se debe comparar en este aspecto, el costo del mantenimiento, pues en este caso es más bajo, lo que se traduce en un ahorro económico.
Además, en Athlon contamos con un servicio extra ya incluido en la cuota mensual de tu vehículo: la instalación del cargador. De esta manera, dispondrás de un VE sin necesidad de realizar un gran desembolso inicial, pero sí podrás disfrutar de todas sus ventajas: conducir sin restricciones en las Zonas de Baja Emisiones, las deducciones fiscales, las subvenciones como el programa MOVES III y contribuir a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
En conclusión, como has podido comprobar los mitos que rodean al coche eléctrico están siendo desmontados, en gran medida gracias a los avances de la tecnología. Si quieres apostar por una alternativa más limpia, segura y asequible para el transporte, no dudes en solicitar información, nuestro equipo estará encantado de resolver todas tus dudas.